Subastaron en millones una tapa rechazada de Tintín
14 de enero de 2021
Se trata de una pieza de arte destinada el quinto álbum de la saga, «El loto azul», pero que fue considerada cara para reproducir en los cómics.
Una tapa de Tintín, el icónico personaje de Hergé, había sido rechazada por los editores para luego ser regalada a un nene y terminó en un cajón durante décadas, pero este jueves se la subastó por 2.6 millones de euros a manos de la casa Artcurial.
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Si bien se trata de una suma notable, no logró llegar al récord mundial como la obra de arte de cómic más cara, tal como se había propuesto la casa de remates. El Loto Azul -o «Le Lotus bleu», según el título original en francés- es el quinto álbum de la serie de «Las aventuras de Tintín», creada en 1936 por Georges Remi, el historietista belga popularmente conocido como Hergé. Para esta tapa el artista hizo una pintura en la que usó tinta china, gouache y acuarela.
En la imagen se ve al periodista y su perro Milú escondidos en un jarrón Ming azul y blanco, con un dragón rojo pintado sobre un fondo negro decorado con pergaminos frente a ellos. Esta pieza iba a ser la tapa de este quinto título de Tintín, en el que el personaje viaja a China para desmantelar una red de tráfico de opio.
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Pero la respuesta que le dieron los editores a Hergé fue que la pintura sería cara de reproducir en forma masiva porque tenía demasiados colores, de modo lo que hizo otra versión con un dragón negro con fondo rojo y bordes blancos, que se convirtió finalmente en la tapa.
«Casterman lo rechazó porque era demasiado caro en ese momento para imprimir en cuatro colores», declaró al diario Le Monde, el experto en cómics de la casa de subastas francesa Artcurial Eric Leroy.
Una vez que rechazaron su propuesta, Hergé le regaló la ilustración a Jean-Paul Casterman, el hijo de 7 años de su editor, Louis Casterman. La tapa rechazada quedó guardada en un cajón, doblada en seis, hasta 1981, cuando Jean-Paul le pidió al autor que lo firmara.
Se esperaba que la obra, puesta a la venta por los hijos de Jean-Paul, atrajera ofertas de hasta 3 millones de euros, pero alcanzó los 2 millones de euros en segundos de pujas frenéticas. Otros 50 mil euros habrían igualado el récord anterior de arte de cómics, alcanzado en 2018 cuando un fan estadounidense compró los dibujos originales de hojas de mosca en tinta utilizados en todas las aventuras de Tintín impresas entre 1937 y 1958 por 2,65 millones de euros.
La subasta había sido previamente judicializada por Nick Rodwell, el esposo de Fanny Vlamynck, la viuda de Hergé. La empresa familiar Moulinsart SA había perseguido con distintas demandas las supuestas violaciones de derechos de autor contra fanáticos y académicos, y Rodwell fue conocido como «una de las personas más desagradables de los cómics europeos entre los fanáticos». En 2015 un tribunal determinó que los derechos de autor de Tintín pertenecían a los Casterman desde 1942.
Rodwell le dijo a Le Monde en septiembre que creía que la obra de arte debería haberse ofrecido al Musée Hergé, cerca de Bruselas. También el esposo de la heredera desmiente la historia del regalo al hijo del editor y asegura que si bien se ven rastros de pliegues en la hoja de papel es porque Hergé había metido el dibujo en un sobre para enviárselo al subdirector de edición, Charles Lesne.
Según esta hipótesis, el diseño habría permanecido desde 1936, junto con muchos otros, en depósito con Casterman, y no se lo habría regalado al niño.
«El trabajo de Hergé pertenece a su familia pero también es parte de la herencia belga. No debería venderse -dijo en ese momento-. No estoy diciendo que fue robado por Casterman. Simplemente no fue devuelto».
Una litografía de Le Lotus Bleu, producida en 1981 y firmada por Hergé, también se vendió en la subasta de este jueves por seis mil euros, el doble del valor estimado.