No te asustes, es un estornudo invertido
La columna va dedicada a mi amiga canina Olga Vallejos. Parece que se ahogan, es muy incómodo verlos y dura entre segundos y pocos minutos. Casi nunca es grave.
¿Escuchaste hablar alguna vez del estornudo inverso? Este fenómeno, por muy curioso que resulte, es bastante común en perros e incluso algunas veces en gatos. Para una persona que no sabe que existe el estornudo inverso, su manifestación puede llegar a asustar porque no entiende muy bien lo que le está ocurriendo a su perro e incluso, podrían pensar que se está ahogando. ¿Es peligroso el estornudo inverso en perros? ¿Cómo y por qué se manifiesta?
¿Cómo puedo ayudar a mi perro si padece estornudo inverso?
Si bien el estornudo «clásico» consiste en una fuerte exhalación de aire (pasa del interior al exterior del cuerpo) por las vías respiratorias, el estornudo inverso como su nombre indica, viene a ser el proceso contrario. En vez de salir, el aire entra en el cuerpo con fuerza por medio de grandes inhalaciones, seguidas y en muchos casos compulsivas. El estornudo inverso se puede dar en todos los perros pero ciertas razas están más propensas, como es el caso de las branquicéfaleas (bóxer, carlino, bulldog francés, boston terrier, bulldog inglés, etc.). Aunque Olga Vallejos es mestiza, entre las más propensas las pequeñas se ven más afectadas por tener una tráquea y garganta más pequeñas.
Además del ruido, la postura física que adoptan los perros cuando tienen estornudos inversos es bastante sorprendente. Tienden a detenerse con los codos separados, agachan la cabeza y extienden la espalda. Los estornudos inversos pueden ser provocados por muchos motivos muy distintos, desde un alergéno como el polen, el polvo o los ácaros, hasta una emoción fuerte, un despertar repentino, un exceso de ejercicio físico o un collar demasiado apretado. Si nuestro perro sufre muchos estornudos inversos conviene identificar cuál es el elemento que se lo provoca para evitarlo en la medida de lo posible.
¿Es peligroso el estornudo inverso en perros?
Por muy impresionante que resulte, tenemos que recordar que salvo complicaciones, el estornudo inverso no es peligroso. Es algo natural en los perros y tenemos que dejarlos tranquilos, no agobiarnos (y mucho menos agobiarles a ellos) y mantenernos cerca en caso de que necesitasen de nuestra ayuda. Pero normalmente todo debería estar bien.
¿Cómo ayudar a mi perro que padece estornudo inverso?
La reacción clásica frente a un ataque de estornudo inverso en nuestro perro es pensar que se está ahogando, tiene una crisis de asma o algo más grave y nos alertamos muchísimo. Los perros están acostumbrados a tener estornudos inversos, es algo intríseco a su especie, como para nosotros los estornudos clásicos o el hecho de bostezar. Entonces, la mejor conduca puede ser ignorar a nuestro perro en este momento, para no comunicarle nuestro nerviosismo.
¿En qué casos debo consultar con un veterinario?
Es un gran clásico en las consultas de los veterinarios de urgencia. Unos dueños en pleno ataque de pánico llevan a su perro por un estornudo inverso porque es muy aparatoso y no saben realmente lo que está pasando. En realidad los episodios de estornudos inversos son muy cortos, suelen durar entre unos segundos y unos minutos. Tan cortos que cuando llegan a la consulta ya ha terminado. Si sospechas que tu perro tiene estornudos inversos fuera de lo normal, lo que podes hacer es grabar un vídeo -como hizo Marina- cuando le está pasando y enseñárselo a tu veterinario, en este caso Pedro Mayet quien trató a Olga y ahora ella está bien y ya sabemos que aunque puede asustar mucho, los perros también tienen la capacidad de estornudar al revés.