El síntoma en la vista que indica que hay niveles altos de azúcar en sangre
Se trata de una señal crucial para detectar diabetes. Reconocerlo a tiempo es vital para prevenir complicaciones mayores y gestionar la salud integral.
Dicen que los ojos son la ventana del alma, pero también son un indicador de los niveles de azúcar en sangre. Detectar cambios en la visión es crucial para identificar la hiperglucemia a tiempo, una condición que afecta a personas de todas las edades y sexos y que, si no se maneja adecuadamente, puede derivar en diabetes. Esta enfermedad ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina, la hormona que permite que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía.
El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases señala que “los niveles altos de glucosa pueden cambiar los niveles de líquidos o hinchar los tejidos de los ojos que ayudan a enfocar, causando visión borrosa temporal”. A medida que los niveles de glucosa vuelven a la normalidad, la visión se restablece. Sin embargo, la hiperglucemia prolongada puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en la parte posterior de los ojos, lo que puede llevar a la formación de vasos sanguíneos débiles que sangran, causando cicatrices y aumentando la presión ocular a niveles peligrosos.
La National Kidney Foundation de Estados Unidos advierte que “los ojos tienen diminutos vasos sanguíneos que pueden inflamarse y debilitarse con niveles altos de azúcar en sangre prolongados”. Este daño, conocido como retinopatía diabética, puede bloquear el flujo sanguíneo, causando problemas de visión e incluso ceguera. Además, la hipertensión puede agravar estos problemas oculares, por lo que es esencial controlar tanto los niveles de glucosa como la presión arterial.
Los síntomas de hiperglucemia incluyen sed excesiva, micción frecuente, fatiga, visión borrosa, dolor de cabeza, aumento del apetito, pérdida de peso inexplicada, infecciones recurrentes, heridas que tardan en sanar, e irritabilidad. Es fundamental monitorear regularmente los niveles de azúcar en sangre y buscar atención médica ante estos signos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), niveles superiores a 130 mg/dL antes de una comida y 180 mg/dL dos horas después indican hiperglucemia, condición que puede llevar a serias complicaciones si no se maneja adecuadamente.
Cómo Mantener los Niveles de Azúcar Bajo Control
La prevención de la hiperglucemia es clave para evitar complicaciones graves como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, daño renal y problemas de visión. La Asociación Americana de Diabetes establece que los niveles de glucosa en sangre que indican prediabetes oscilan entre 100 y 125 mg/dL, y una prueba de tolerancia oral a la glucosa con valores entre 140 y 199 mg/dL también sugiere prediabetes. Se diagnostica diabetes cuando los niveles de glucosa alcanzan o superan los 200 mg/dL.
El Ministerio de Salud argentino define la diabetes como una enfermedad crónica caracterizada por niveles altos de azúcar en sangre. Según el doctor Alberto Cormillot, “la diabetes ocurre cuando el páncreas, encargado de producir insulina, es atacado y destruido, lo que provoca que el cuerpo empiece a mostrar síntomas como sed, adelgazamiento, cansancio excesivo y orina abundante”. El diagnóstico se realiza mediante la medición de la glucosa en sangre en ayunas, especialmente recomendado para personas mayores de 45 años o menores con factores de riesgo.
Para controlar los niveles de azúcar en sangre, la American Diabetes Association recomienda varias estrategias. El ejercicio regular aumenta la sensibilidad a la insulina, ayudando a las células a utilizar mejor la glucosa. Es crucial controlar la dieta, reduciendo la ingesta de carbohidratos simples y optando por carbohidratos complejos, además de consumir una dieta equilibrada rica en fibras, proteínas magras y grasas saludables. Monitorear regularmente los niveles de glucosa en sangre y ajustar el tratamiento bajo supervisión médica también es esencial para mantenerlos dentro de un rango saludable.
Con información de Infobae