Emiten un alerta epidemiológica por riesgo de propagación de dengue: qué tener en cuenta
Mediante un comunicado, el Ministerio de Salud de la Nación emitió un alerta epidemiológica por riesgo de propagación del dengue, en el cual enfatizó “la necesidad de extremar medidas de prevención y cuidados debido al contexto en el cual en el país se ha observado una curva epidemiológica ascendente”. Asimismo, advirtió sobre “la co-circulación de múltiples serotipos de dengue puede incrementar el riesgo de formas graves de la enfermedad”.
Según resaltó el documento, el motivo de este alerta se debe a que “el ministerio de Salud de la Nación enfatiza la necesidad de extremar medidas de prevención y cuidados debido al contexto en el cual en el país se ha observado una curva epidemiológica ascendente durante las últimas 4 semanas”.
“En Argentina se ha registrado persistencia de casos de dengue durante la temporada invernal en la región del Noreste y los primeros casos autóctonos en las últimas semanas en provincias de las regiones Centro y Noroeste, tanto como un aumento en el número promedio de casos”, aseguró el alerta epidemiológica.
Al tiempo que explicó que “la abundancia de lluvias y altas temperaturas asociadas con el fenómeno de El Niño generan condiciones ambientales favorables para la proliferación de mosquitos”. “En el mismo sentido se ha evidenciado la presencia de mosquitos Aedes aegypti (transmisores de la enfermedad, así como de zika y chikungunya) en zonas geográficas donde antes no se los encontraba”, remarcaron en el documento.
En este sentido, advirtieron sobre “la co-circulación de múltiples serotipos de dengue puede incrementar el riesgo de formas graves de la enfermedad”.
“Debido al riesgo actual de propagación en ocasión de un importante movimiento de personas con motivo de las festividades de navidad y año nuevo, el Ministerio de Salud recuerda la necesidad de intensificar las acciones de prevención y control vectorial, sostener un sistema de vigilancia sensible, disponer de un sistema de atención preparado para la adecuada atención de los casos y afrontar eventuales brotes o epidemias y fortalecer la comunicación de riesgos y participación comunitaria”, destacaron en el documento que acompañó el alerta.
Lo cierto es que la Argentina enfrentó un récord de contagios y fallecidos en el último año. De acuerdo a los datos de la cartera sanitaria, “en 2023 se registraron hasta la SE50 135.676 casos de dengue y 68 casos fatales”, siendo que “el brote epidémico se concentró de manera preponderante durante el primer semestre del año, pero tuvo la particularidad de haber registrado -por primera vez desde la reemergencia de la enfermedad- la continuidad de la transmisión viral durante la época invernal, específicamente en la región del NEA”.
“La curva de casos muestra un aumento en las últimas 4 semanas (se registraron en promedio 591 casos semanales mientras que en las 4 semanas previas había sido de 232) y 3 casos fallecidos”, detallaron con motivo de este alerta.
Cuáles son los riesgos, según el Ministerio de Salud
De acuerdo a la cartera sanitaria, en comparación con los últimos años epidémicos, “durante 2023 se registra la mayor magnitud del brote, una inusual persistencia de casos durante la temporada invernal en una de las regiones del país”. “Como consecuencia, el brote en curso se ha prolongado hasta una nueva temporada estival”, señalaron.
Además, aseguraron que el “riesgo potencial ha aumentado debido al Fenómeno El Niño y al cambio climático, que se expresa en el aumento de temperatura y recurrentes inundaciones. A su vez, se ha evidenciado la presencia de mosquitos Aedes en zonas geográficas donde antes no se encontraba”. En tanto, durante 2023, en 18 jurisdicciones se han presentado casos confirmados de dengue sin antecedentes de viaje.
“El riesgo de propagación y diseminación aumenta debido a la movilidad poblacional vinculados con la aproximación a las festividades de fin de año”, plantearon al emitir este alerta, y explicaron que “los cambios en los serotipos circulantes predominantes y la co-circulación de múltiples serotipos de dengue puede incrementar el número casos de dengue grave y muertes”.
Por último, resaltaron que “no existe un tratamiento antiviral específico para el dengue”, es por este motivo que, en concordancia con los anteriores factores mencionados, “los riesgos que representan actualmente dengue para la salud pública en el país son considerados altos”. Por esta situación “se insta a los equipos de salud y otros actores involucrados a fortalecer las actividades de prevención, detectar casos sospechosos de dengue y otros arbovirus, cumplir con la notificación oportuna y completa de los casos, realizar las acciones de control ante casos y brotes, preparar los servicios de salud para la atención adecuada y de calidad en cada escenario epidemiológico”.
Dengue: cómo prevenirlo
El Ministerio de Salud enumeró las medidas de prevención. Según indicaron, son:
• Usar repelentes de acuerdo a la edad y según las recomendaciones del producto.
• Utilizar ropa clara que cubra brazos y piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
• Utilizar ahuyentadores domiciliarios de mosquitos como tabletas, espirales o aerosoles, de acuerdo a las recomendaciones del producto.
• Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
• Proteger camas, cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras o tules.
“En relación a lo expuesto hay que advertir que los productos comercializados con preparaciones herbales como el “clavo de olor” y pulseras o brazaletes que suelen ser ofrecidos para uso en lactantes, así como el tener plantas de citronela en las casas no protegen de la picadura del mosquito”, recalcaron a modo de advertencia. Y señalaron que “la mejor forma de combatir el dengue es eliminando los criaderos de mosquitos, los cuales se encuentran en recipientes con aguas estancadas”.
Vale destacar que los huevos de Aedes aegypti pueden resistir condiciones de sequía y mantenerse viables por más de un año, por eso las acciones de control y eliminación de criaderos deben realizarse todo el año. “Estas medidas deben enfocarse en la eliminación de aquellos potenciales criaderos que puedan suprimirse o el tratamiento (físico o químico) de aquellos que no puedan eliminarse”, afirmaron.
Al referirse al control en viviendas, detallaron que esta acción “supone la inspección minuciosa de las viviendas y su peridomicilio (patios, jardines y techos) para identificar, clasificar, eliminar y/o controlar todos los criaderos existentes y potenciales (descacharrar). Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes, etc.)”.
Además, aseguraron que se deben “mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, recipientes para almacenar agua de lluvia para riego, etc.) que se usan para recolectar agua. Cepillar, limpiar y cambiar frecuentemente el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Cepillar o frotar las paredes internas del recipiente para desprender los huevos de mosquitos que estén adheridos allí”.
“Evitar cultivar o preservar plantas en agua (los huevos del mosquito pueden adherirse a la pared del recipiente o entre las raíces de las plantas). Destapar y realizar limpieza periódica de canaletas y desagües de lluvia. Verter agua hirviendo en las rejillas de desagüe y colocarles tela mosquitera. Mantener las piletas de natación limpias y cloradas. Utilizar cobertores cuando no se utilicen. Mantener patios y jardines desmalezados para prevenir la presencia de mosquitos adultos. Tratar con larvicidas de aquellos recipientes que no pueden ser tratados físicamente ni eliminados”, fueron otros de las medidas de prevención señaladas por la cartera sanitaria.
Dengue: cuáles son los síntomas del dengue
Los síntomas del dengue son fiebre acompañada de uno o más de los siguientes signos: dolor detrás de los ojos; de cabeza; muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel y picazón; sangrado de nariz y encías.
Ante un diagnóstico de dengue es preciso seguir las indicaciones del personal de salud y asistir a las consultas de seguimiento y control. Si al momento de disminuir la fiebre o en los días posteriores, alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas nuevos (dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, sangrado profuso de mucosas, irritabilidad a somnolencia, vómitos recurrentes), es pertinente realizar una consulta médica inmediata.
Según el Boletín Epidemiológico, “los signos y síntomas más frecuentes entre los casos notificados fueron: fiebre, cefalea, mialgias, artralgias y dolor retroocular, seguidos de náuseas, dolor abdominal, vómitos y diarrea”, siendo que en abril se identificó otro signo: “En el brote actual, se destaca que, de los casos que presentan datos para este indicador, el 58% presentó alguna manifestación gastrointestinal (diarrea, vómitos, náuseas o dolor abdominal) asociados a los síntomas clásicos de la enfermedad”, indicó el Ministerio de Salud de la Nación en un un comunicado.
Vacuna contra el dengue
Se calcula que por cada paciente con síntoma, otras 3 personas que tuvieron dengue asintomático. Por lo cual, la mayoría no son registrados en el sistema de salud. Es por este motivo que, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó, en abril pasado, la vacuna contra el dengue.
A comienzos de agosto, Infobae pudo saber de fuentes del laboratorio Takeda, que desarrolló el inoculante, que estaría disponible para su uso esta primavera; la cual se debe administrar por vía subcutánea, preferiblemente en la parte superior del brazo.
La vacuna es una herramienta para la prevención contra cualquiera de los cuatro serotipos del virus del dengue, siendo que las dosis se pueden aplicar en personas a partir de los 4 años, con o sin antecedentes de dengue, y sin la necesidad de que se haga un análisis de sangre confirmatorio previo. El esquema completo incluye dos dosis que deben aplicarse separadas por un intervalo de 3 meses.
Vale aclarar que la vacuna está contraindicada en embarazadas y en período de lactancia y en aquellos individuos inmunosuprimidos. Con relación a los efectos adversos, los más frecuentes, aunque esporádicos, fueron dolor y enrojecimiento en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, dolor muscular, malestar general y debilidad. En casos muy infrecuentes se puede presentar fiebre. Todos estos efectos fueron pasajeros, según los estudios, y remitieron sin inconvenientes.
Infobae.