El cultivo de cáñamo para uso alimenticio puede ser una gran salida laboral
Lo afirmó la presidenta de la Federación Cannábica bonaerense (FeCannBo). Además aseguró que «es la semilla con mayores propiedades nutricionales que existe en el mundo». También sostuvo que su cultivo podría paliar «el éxodo rural en el interior».
Ana Deaneri, presidenta de la Federación Cannábica bonaerense (FeCannBo) afirmó que «el cultivo de cáñamo para uso alimenticio puede ser una gran salida laboral en el interior». La agrupación participó en el tercer Congreso de Cooperativas Agropecuarias y Agroalimentarias de la provincia de Buenos Aires que se desarrolló en Tandil a principios de julio. Allí se presentaron los beneficios y particularidades de este cultivo, que además podría ayudar a la construcción de hogares, entre otros usos.
Deaneri comentó este sábado a Radio Provincia que «este año se hizo el tercer congreso de Cooperativas Agropecuarias y Agroalimenticias en Tandil, había una gran movida y unas ganas muy lindas de reunirse por parte de todas las cooperativas presentes. Se habló del éxodo rural, de la cantidad de chicos y chicas que se van de sus ciudades porque no encuentran un laburo específico, y ahí me presenté con el cultivo de cannabis y cáñamo, sobre todo el cáñamo para la parte alimenticia, como una gran salida». Agregó que «estos cultivos innovadores se pueden desarrollar en cualquier pueblo y sobre todo, sin duda, dentro de la provincia de Buenos Aires».
La titular de FeCannBo afirmó que «la semilla del cáñamo es la semilla con mayores propiedades nutricionales que existe en el mundo. Está absolutamente comprobado que las propiedades del cannabis podrían sacar de la desnutrición a miles y miles de chicos».
«El cáñamo está demonizado»
«La especie botánica es cannabis. Una de esas variaciones es el cáñamo. Esa variedad está muy mal prohibida, dadas las propiedades y la cantidad de actividades que se podrían hacer con la fibra también del cáñamo. El cáñamo no tiene THC, que es lo demonizado del cannabis, por lo que su prohibición es totalmente injusta», aseguró Ana Deaneri. Añadió que esta proscripción «tiene que ver más que nada con que (a través del uso de la fibra de cáñamo) no se usaría más petróleo, no se usaría más el plástico y un montón de otras cosas más, que obviamente económicamente a las grandes empresas e industrias no les conviene».
Así, «con cáñamo, por ejemplo, se podrían hacer casas. Se están haciendo, creo que en Chacabuco, prácticas para hacer ladrillos de la fibra del cáñamo, y eso sería a costos mucho más bajos, mucho más rápidos». Por otra parte, según Daneri, «es un cultivo que renueva el suelo, en Chernobyl se está utilizando hace muchos años para esto».
Con respecto al debate que lleva adelante FeCannBo para la utilización de cannabis y el cáñamo, su presidenta contó que «nosotros siempre hacemos el paralelo de nuestra lucha con la lucha del aborto. Podemos hacernos los tontos o las tontas y hacer de cuenta que esto no existe, o tomar las medidas necesarias sabiendo que hay un montón de personas que hoy son usuarias de cannabis. La última encuesta que se hizo a nivel, digamos, militancia, que fue muy importante en 2020, arrojo la cifra de que seis de cada diez personas usaban cannabis de alguna forma». (DIB)